El tranvía de Barranco ha cumplido 11 años desde su puesta en valor sobre los añejos rieles de la alameda Pedro de Osma. En 1997 se hizo realidad este proyecto denominado "El Vagón del Recuerdo", cumpliéndose de esta manera un caro anhelo del Museo de la Electricidad.
Su rehabilitación fue posible gracias al invalorable apoyo de la desaparecida empresa Electrolima S.A. y el esfuerzo de un grupo de profesionales que intervinieron en su detallada restauración. El viejo vagón fue ubicado en un cementerio de tranvías en la localidad de Manchay, camino a Cieneguilla, en la afueras de la ciudad de Lima, y desde ese momento pasó por varios lugares antes de llegar a su ubicación final.
Los trabajos de restauración se iniciaron en un local adyacente a la central hidroeléctrica de Moyopampa, en Chosica, después fue trasladado hasta el distrito de Ventanilla para continuar con los trabajos de carpintería metálica, y finalmente fue llevado a las instalaciones del SENATI en el distrito de Los Olivos, donde se concluyó la obra mecánico-eléctrica, la carrocería y los acabados.
Los objetivos de esta obra están enmarcados dentro de un amplio proyecto de revaloración del patrimonio industrial eléctrico, ya que los tranvías eléctricos de Lima estuvieron por varias décadas administrados por las Empresas Eléctricas Asociadas (EE.EE.AA.), así como en otros conceptos tales como la recuperación de valores tradicionales (la urbanidad y la educación cívica, entre otros), el aprovechamiento de la electricidad como un recurso limpio, no contaminante, y que va acorde con las nuevas tendencias de desarrollo sostenible y ahorro de energía.
En todos estos años el tranvía ha paseado a cientos de miles de usuarios, especialmente público escolar, quienes se informan de esta manera que Lima tuvo en el pasado este tipo de transporte, y aprecian además el minucioso trabajo de restauración de un testimonio histórico cultural de esta magnitud.
Aqui otro video del tranvía, esta vez realizando su recorrido desde el Museo de la Electricidad hasta el Museo de Arte Colonial Pedro de Osma. El antiguo "urbanito" marca Breda, de fabricación italiana, recorre las cinco cuadras de la avenida Pedro de Osma a una velocidad de 6 kms/h. El señor Donato Martínez, antiguo operario de Enafer, es ahora el experto motorista que se encarga de conducir el tranvia y pasear a los visitantes por esta entretenido, evocador y agitado viaje.
Tomado del blog: Patrimonio Industrial en el Perú: http://patrimonioindustrialperu.blogspot.com
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